miércoles, 26 de octubre de 2016

Adiccion Alcohol

¿Qué es el Alcoholismo?

Todavía mucha gente cree que la adicción al alcohol (alcoholismo) es un asunto moral o de carácter, algo que tiene que ver con depravados o con gente sin fuerza de voluntad.
Frecuentemente se cree, de manera errónea, que los adictos al alcohol (alcoholicos) serían capaces de dejar de beber si estuvieran dispuestos a cambiar su conducta. La realidad es que sin la ayuda de especialistas, es bastante difícil salir del alcoholismo, la intervención en centros de desintoxicación de alcoholismo mejora notablemente las posibilidades de éxito.

Adicción Alcohol (Alcoholismo) en los Alcoholicos

Por otro lado, muchos creen erróneamente que la adicción al alcohol (alcoholismo) es simplemente un consumo demasiado alto de alcohol, y el alcoholico es adicto simplemente porque ha decidido beber demasiado. Pero científicos, médicos y psicólogos coinciden de manera contundente en diferenciar el abuso alcohol de la adicción al alcohol. Las investigaciones demuestran que la adicción, al contrario que el uso o incluso el abuso de alcohol, no es un problema de libre decisión. La adicción comienza cuando hay un abuso de las bebidas alcohólicas, es decir, cuando el consumidor “decide” conscientemente tomar alcohol de manera repetida y habitual. Esto implica introducirse, en un proceso cualitativa y cuantitativamente diferente, de consumo compulsivo de alcohol y de daño en el tejido cerebral del adicto.
Mientras que el uso y el abuso de alcohol implican un comportamiento sobre el que el individuo ejerce un cierto control, la adicción es algo diferente. Hoy se empieza a entender por qué los alcohólicos pueden sacrificar todo lo que es importante en su vida -sus trabajos, sus familias, sus casas- en la búsqueda y consumo de alcohol. Y se empieza a entender que la adicción al alcohol es un problema de salud pública que afecta a mucha gente y que tiene consecuencias en amplios sectores sociales.
La adicción al alcohol no es sólo un trastorno psicológico ni sólo orgánico, aunque pueda relacionarse también con determinados factores psicosociales. Esto significa que no puede ser tratada sólo por un tipo de especialista. Tampoco es un problema moral, y por tanto acudir a una iglesia sólo puede ayudar para advertir al adicto (alcohólico) que busque ayuda, pero no sólo ayuda divina. Decirle a un adicto (alcohólico) que el alcoholismo está sólo relacionado con el carácter, con problemas emocionales o con dificultades en su familia es erróneo e insuficiente. Hoy en día se sabe que no existe una personalidad adictiva. Por otro lado, aunque un alto porcentaje de adictos al alcohol (alcohólicos) tienen una predisposición genética a esta enfermedad, la predisposición genética puede ser superada y no es razón fundamental por la que se constituye en adicto al alcohol. En definitiva, la genética es un factor de riesgo, pero no es un destino.

Centros de Desintoxicación de Alcoholicos. El Alcoholismo: una Enfermedad Tratable

En base a las múltiples investigaciones realizadas sobre la adicción, se puede concluir que ésta es una enfermedad reincidente y tratable. En la última década, los espectaculares avances de la tecnología han permitido a los científicos examinar el cerebro para investigar las causas, mecanismos y consecuencias de la adicción, y se ha llegado a una importante conclusión: la adicción al alcohol es una enfermedad que afecta el cerebro del adicto. El alcohol no sólo interfiere en el funcionamiento cerebral normal al crear fuertes sentimientos de placer, sino que además, tiene efectos a largo plazo en el metabolismo y la actividad del cerebro. En un determinado momento del consumo o del abuso de alcohol, se producen cambios cerebrales que convierten el abuso en adicción, en enfermedad reincidente. Así, los adictos al alcohol sufren un intenso y compulsivo deseo de beber (craving) y no pueden abandonar el consumo por sí mismos. Este comportamiento es extremadamente dominante y difícil de controlar como muchos signos físicos de dependencia. Así, el cerebro termina adaptándose patológicamente al alcohol y su metabolismo se altera, modificando procesos psicológicos que repercuten finalmente en la conducta del alcohólico.
Por tanto, es posible abusar del alcohol sin ser adicto a él, aunque el abuso frecuentemente conduce a la adicción. Algunas personas pueden abusar del alcohol – y si dejan de beber sufren el denominado síndrome de abstinencia- pero no son consumidores compulsivos y por tanto no son adictos. La adicción implica, como se ha anotado, un intenso e irresistible deseo de beber, un comportamiento de búsqueda compulsiva de alcohol, el desarrollo de la tolerancia y la dependencia. El consumo de alcohol se vuelve obsesivo. El adicto está atrapado. El problema o la situación que desencadenó supuestamente el consumo de alcohol se ha borrado de su mente, así como se borra todo lo que antes de la adicción tenía valor. En este punto, en lo único que puede pensar es en conseguir y consumir alcohol. Por tanto, se pierde el control de este consumo y se ignoran sus gravísimas consecuencias, y sólo el tratamiento llevado a cabo por profesionales, en los centros de alcoholismo, puede lograr una recuperación de esta enfermedad.
El diagnóstico de adicción al alcohol se puede hacer si se han experimentado o manifestado alguna vez durante el último año tres o más de los siguientes síntomas:
  • Un fuerte deseo o compulsión por beber alcohol.
  • Incapacidad para controlar el comienzo del consumo de alcohol, la interrupción de este consumo o los niveles de bebida.
  • Síntomas de abstinencia: experimentar síntomas físicos después de pasar un periodo corto de tiempo sin beber. Entre estos síntomas están ansiedad, agitación, dolor de cabeza, alteraciones auditivas, nauseas y vómitos, nublamiento sensorial, ataques, delirio, alteraciones táctiles, sudoración excesiva, temblores, signos vitales elevados o alteraciones visuales.
  • Tolerancia al alcohol: tener que beber cada vez más alcohol para conseguir los mismos efectos. Mayores dosis de alcohol son necesarias para conseguir los efectos que antes se conseguían con dosis más pequeñas (ejemplos claros de tolerancia se pueden ver en personas dependientes del alcohol que pueden tomar dosis diarias suficientes para incapacitar o matar a consumidores no tolerantes).
  • Abandono progresivo de intereses o diversiones alternativas a las ligadas al consumo de alcohol.
  • Incapacidad para limitar el consumo de alcohol a pesar de la aparición de complicaciones médicas, como daños en el hígado, por el excesivo consumo.
  • Estrechamiento del repertorio personal de pautas de consumo de alcohol (por ejemplo, beber sólo una marca o tipo de bebida alcohólica, o tendencia a beber alcohol de la misma manera los días laborables y los fines de semana a pesar de las limitaciones sociales que marcan cuál es la conducta apropiada para beber).
Las personas que han desarrollado dependencia del alcohol requieren generalmente ayuda externa para dejar de beber, que normalmente incluye desintoxicación y tratamiento médico en centros de desintoxicación de alcoholicos. Estos centros están especializados en la desintoxicación y tratamiento de los efectos del alcoholismo

Diez consejos para superar una adicción

Decálogo para luchar contra la adicción

(1) Admitir el problema y decidir hacer un cambio. El primer e indudable paso ante cualquier adicción – o toda patología – es aceptar la realidad y ser consciente de que la adicción que se tiene no es saludable y perjudica la salud.
(2) Tomar consciencia. Ya sabes que tienes un problema, una adicción. Ahora bien, ¿estás dispuesto a hacer el cambio? Analiza cuán dispuesto estás a superar la adicción. Para lograr la recuperación debes querer mejorar.
(3) No pienses que estás loco. Elimina tus prejuicios y ten la mente abierta. Las patologías mentales no significan estar loco y cualquier persona puede caer en una adicción, una respuesta innata para cubrir problemas o angustias más profundas. Ahí está el verdadero trabajo personal – analizar qué ha motivado la patología – pero para ello, primeramente, se debe tratar la sintomatología de la adicción y erradicarla.
(4) ¡Inicia un tratamiento psicológico! Nadie mejor que un terapeuta podrá guiarte adecuadamente en los pasos de tu recuperación. Podrás expresarte abiertamente y encontrar en tu interior las respuestas a tus propias preguntas. El psicólogo es el guía que te abre la puerta a tus herramientas personales para potenciarlas.
(5) Apúntate a un grupo de apoyo. Aunque parezca de película, es la realidad. Una adicción conlleva el sentimiento de soledad e incomprensión pero, como se suele decir, “no estás solo”. Hay mucha gente que está pasando o ha pasado esta misma situación así pues, ¿por qué no apoyarse unos a otros? Los grupos terapéuticos de apoyo son esenciales en patologías de adicción ya que permiten compartir la experiencia, encontrarse protegido y escuchar las estrategias de aquellos que están en un mejor estado. Son espacios íntimos donde no hay prejuicios ni vergüenzas: todo el mundo está al mismo nivel.
(6) Sigue las indicaciones pautadas. Aunque algunas puedan sonarte ilógicas, todas las recomendaciones terapéuticas tienen su razón en el tratamiento. Piensa que si la adicción está arraigada, tu inconsciente buscará cualquier posibilidad para dar rienda suelta al síntoma – sea el motivo de adicción que sea. Así pues, aunque cueste, atáñete a todas las pautas. Si se te imponen es por una razón.
(7) Pide la ayuda y colaboración de las personas más cercanas y/o de convivencia. Superar una adicción por propia cuenta es muy difícil y aún teniendo la ayuda psicológica también es importante contar con el apoyo de las personas más íntimas. La familia, la pareja o las amistades deben conocer qué ocurre y cómo actuar a fin de ayudarte a mantener esas pautas que pueden ser tan difíciles de seguir. Así, te podrán ayudar en momentos de mayor debilidad y alejarte del objeto de adicción.
(8) Evita las tentaciones directas pero no huyas de las actividades sociales naturales. Esto significa que evites aquellos contextos que están destinados al motivo de tu adicción – por ejemplo, si sufres alcoholismo, no acudas a un “botellón”. Pero tampoco quiere decir que evites todo contacto social que derive de un contexto sano o lógico – por ejemplo, una cena en un restaurante; en este caso no es el mismo contexto que un “botellón” y, aunque hay quien pueda pedir bebidas alcohólicas, no todos los comensales lo harán o bien puedes pedir la ayuda de alguna amistad.
(9) Toma especial atención cuando empieces a mejorar. Son momentos en que fácilmente puedes dejarte llevar por la felicidad de estar bien y pensar la típica frase de “por una vez no pasa nada”. Si que pasa, pero tampoco te martirices. La clave es no minimizar las recaídas y poder llevarlas a terapia a fin de analizar la situación. Tener en cuenta que sí has recaído pero que no supone tu perdición. Las recaídas se entienden como un proceso natural en la recuperación de una adicción, cuya mejoría se observa cuando éstas se van espaciando cada vez más en el tiempo.
(10) Recuerda que SÍ se puede superar. No lo olvides nunca y tenlo presente. Aunque recaigas, aunque lleguen época difíciles y donde te sientas más vulnerable, ten el optimismo y la fuerza para tirar adelante. Si otros han podido, tú también. Así que olvida la idea de “yo soy diferente” o “yo no podré” porque es totalmente falso: del mismo que todos podemos caer, todos nos podemos levantar.

Cómo superar una adicción

Escribe los efectos dañinos de tu adicción. Puede que no te sientas bien al reconocer todas las formas en las que tu adicción te hace daño, pero ver la lista sobre papel te ayudará para que te decidas a detener tu adicción lo más pronto posible. Saca un lápiz y un trozo de papel y escribe una lista que incluya todos los efectos negativos que has experimentado desde que empezó la adicción.
  • Piensa en la forma en la que la adicción haya afectado tu salud física. ¿Tienes mayor riesgo de padecer cáncer, enfermedades cardíacas, o cualquier otra enfermedad como resultado de tu adicción? Tal vez tu adicción ya causo un gran daño físico.
  • Lista las formas en las que la adicción te haya hecho daño mentalmente. ¿Te sientes avergonzado por tu adicción? En muchos casos, la adicción lleva a sentimientos de pena y culpa, al igual que a períodos de depresión, ansiedad, y otros problemas emocionales y físicos.
  • ¿Cómo ha afectado la adicción tu relación con las demás personas? ¿Tu adicción evita que pases tiempo con las personas que amas, o no te da el tiempo suficiente para llevar el tipo de relación que quieres con las demás personas?
  • Algunas adicciones también conllevan una gran carga financiera. Escribe la cantidad de dinero que tienes que gastar a diario, a la semana, o al mes, para mantener tu adicción. Escribe si tu adicción te ha afectado en el trabajo.
  • ¿Qué molestias enfrentas a diario por culpa de tu adicción? Por ejemplo, si eres fumador, tal vez estés harto de tener que salirte de la oficina cada vez que quieres fumar un cigarrillo.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Como superar la adicción de la cocaina

Si quieres dejar la cocaina, es porqué la adicción a la cocaina (adicto a la coca, dicho de forma coloquial) es algo muy común hoy en día, y esto hace que sea una adicción ampliamente tratada y que se pueda salir de la cocacon la ayuda de los tratamientos que hay hoy en día.


SOY ADICTO A LA COCA

El primer paso para dejar la cocaina, ya seas tu o otra persona que crees que consume, es asumir la adicción y la condición de adicto a la cocaina.
Alguien adicto a la cocaina es aquel que no puede dejar de tomar coca en un periodo de tiempo ya sea diario, semanal o mensual, porque nota que su cuerpo y cerebro lo necesita, y la cocaina le hace creer que le es necesaria para su funcionamiento.
Según Organización Mundial de la Salud (OMS), las drogas se clasifican de acuerdo a los efectos que generan en el organismo, es decir, se agrupan según induzcan pautas de comportamiento similares en los consumidores.
La cocaína pertenece al grupo de denominas sustancias estimulantes, aquellas que actúan directamente sobre el sistema nervioso central y anestésica en el sistema nervioso periférico. Se obtiene de las hojas de la planta de Coca, originaria de Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador.
En los inicios del consumo, a nivel psicológico, provoca grandes alteraciones como la sensación de euforia y grandiosidad, aceleración, insomnio e incremento de la ansiedad. Estos efectos son inmediatos, ya que se produce una rápida absorción de la cocaína volatilizada demorando 8 segundos en llegar al cerebro y los efectos máximos se presentan a los 30 segundos. El efecto dura relativamente poco tiempo (unos 30-60 minutos) y en cuanto empieza a declinar el sujeto experimenta ansiedad por recibir otra dosis.

ADICCIÓN A LA COCAÍNA

El auto-engaño, convencerse a si mismo de una verdad infundada, es una conducta que suscita al no dejar de consumir.
Existe la creencia en la sociedad que consumir cocaína sirve para evadirse de los problemas del día a día, para tener un prestigio social ligado al éxito y como método de diversión y ocio.
Cuando un individuo consume cocaína aparentemente genera una falsa seguridad, se cree tener gran energía y sensación de poder,… pero dura muy poco… ya que la ausencia de dosis diaria provoca ansiedad, y con el tiempo aparece la necesidad de consumir más droga para obtener los mismos efectos que al principio.
Se desarrolla la enfermedad de la adicción.

CONSECUENCIAS DE LA COCAÍNA

Las consecuencias médicas del consumo más frecuentes son la intoxicación, los problemas cardiovasculares, alteraciones neurológicas, y otros trastornos psicopatológicos derivados a la adicción de la cocaína.
A parte de aumentar el riesgo de ictus en adultos, también acelera el corazón, y si no se controla puede llegar al infarto de miocardio.
Existen otras complicaciones asociadas con al consumo de cocaína, como es la destrucción del entorno social, personal y familiar. Estas consecuencias complican dejar la cocaína, ya que añaden al paciente más presión y ansiedad, con lo que complica la recuperación.



COMO ACTUAR?

Si crees que tienes un problema o sospechas que un familiar padece adicción a la cocaína lo más importante es acudir a profesionales para recibir el diagnóstico adecuado. En el caso de necesitar una desintoxicación, hay que saber que se requiere de supervisión médica, ya que si una persona adicta abandona el consumo de una manera drástica, sufrirá un síndrome de abstinencia grave, con nauseas, vómitos ansiedad y taquicardia.


¿PORQUE CONSUMO COCAINA?

Mucha gente hoy en día acude a la “ayuda” de substancias externas como el alcohol o las drogas para olvidarse de los problemas de la vida temporalmente. El problema llega cuando siempre es necesario recurrir a estas substancias para poder estar a gusto y evadirse del día a día.

CÓMO DEJAR LA COCAINA

Asesorarse en clínicas de desintoxicación de drogas, tratamiento, psicólogos y sobretodo pedir ayuda a familiares y amigos. Esconder el problema solo lo empeora y lo hace más difícil de afrontar.


COCAINA EFECTOS

En la imagen superior del artículo, encontrarás los efectos nocivos de la coca en las distintas partes del cuerpo. La cocaina puede afectar al cerebro, al sistema nervioso, la nariz, dientes, al corazón, los pulmones y la piel entre otros cocaina efectos que puede producir.


EFECTOS DE LA COCAINA

Dejar la cocaína es algo básico para evitar los efectos secundarios de la cocaina que produce esta droga. Efectos como cambios de humor constantes, dolor de cabeza, de garganta o pulmones, nariz destrozada internamente… Más adelante fiebres descontroladas y posibilidad de embolias o infartos de una forma mas común que una persona que no consume, son motivos suficientes para querer dejar la cocaina. Podéis consultar este articulo sobre los efectos del consumo de cocaina a largo plazo.

 

DEJAR LA COCAINA

El consumo de cocaina constituye un problema de salud pública, entendido este término en su más amplio sentido, no sólo los problemas de carácter estrictamente sanitario sino también al bienestar personal y familiar de los afectados y las consecuencias sociales que conllevan la adicción a la cocaina. Estas consecuencias complican dejar la cocaina, ya que añaden al paciente más presión y ansiedad, con lo que complica la recuperación

¿POR QUE LA GENTE CONSUME COCAINA?

Una gran parte de la sociedad recurre a la cocaína para evadirse de los problemas del día a día. Esta forma de distraerse exigen luego una terapia para dejar la cocaína porqué a la larga daña el cuerpo, destroza la mente y malmete los vinculos sociales.


¿COMO DEJAR DE CONSUMIR COCAINA?

Dejar la cocaína requiere tener el coraje para encauzar la vida desde una posición mucho más auténtica, más conectada con la complejidad de la propia existencia. Por ejemplo, para ser un buen ejecutivo y tener éxito no hace falta convertirse en una máquina o en un robot, si uno anula todo su ser es posible que para “vivir” acabe necesitando “drogas”. O en otros casos, para poder salir de la apatía más absoluta es necesario conectar con nuestras esencias más primitivas y también con los aspectos superiores de nuestro ser. Y en otras circunstancias aprender a construir límites y no permitir que el impulso se apodere de nosotros. Ése es el mejor tratamiento paradejar la cocaina que se puede aplicar uno mismo.
Dejar la cocaína definitivamente no es difícil pero supone implicación, valor y voluntad. Para poder dejar la cocaina hay que buscar las raíces del problema y estar dispuestos a realizar un cambio importante en la manera de funcionar en la vida. Una vez encontrado la semilla del problema en la vida del paciente, viene ladesintoxicación física, que requiere de la supervisión médica.
Nota: La información presente en esta web no remplaza si no complementa la
 relación médico-paciente y en caso de duda se consulte con el médico de referencia.



Como superar adicción a la heroína

Desintoxicación

Los programas de desintoxicación tratan de lograr una abstención segura y compasiva de los opiáceos minimizando la severidad de los síntomas del síndrome de abstinencia y otras complicaciones médicas. El objetivo primordial de la desintoxicación es aliviar los síntomas del síndrome de abstinencia, mientras los pacientes se acostumbran a estar libre de drogas. Aunque de por sí no es un tratamiento para la adicción, la desintoxicación es un paso útil sólo si conduce a un tratamiento a largo plazo sin fármacos (residencial o ambulatorio) o a uno que usa medicamentos como parte del tratamiento. Los mejores tratamientos documentados sin fármacos, son los programas residenciales de las comunidades terapéuticas que duran aproximadamente de 3 a 6 meses.
La abstención a los opiáceos rara vez es fatal. Está caracterizada por síntomas agudos que llegan a su punto máximo de 48 a 72 horas después de la última dosis del opiáceo y desaparecen después de unos 7 a 10 días, seguidos por un síndrome de abstinencia más prolongado caracterizado por malestar general y deseo vehemente por los opioides.

Programas con metadona

Durante más de 30 años se ha utilizado el tratamiento con metadona con eficacia y seguridad para tratar la adicción a los opioides. Prescrita adecuadamente, la metadona no es tóxica ni sedativa, y sus efectos no interfieren con actividades regulares como conducir un automóvil. El medicamento se toma por vía oral y éste suprime los síntomas del síndrome de abstinencia al narcótico por un periodo de 24 a 36 horas. Los pacientes pueden percibir dolor y tener reacciones emocionales. Pero lo más importante es que la metadona calma el deseo vehemente por la heroína asociado con la adicción, el cual es una de las razones principales de las recaídas. Se ha encontrado que en los pacientes que utilizan metadona, las dosis normales de la heroína que se vende en la calle no son suficientes para producir el "rush", haciendo más fácil dejar de usar la heroína.
Los efectos de la metadona duran de cuatro a seis veces más que los de la heroína, por lo que las personas en tratamiento necesitan tomarla solamente una vez al día. La metadona también es un medicamento seguro aún cuando se consuma continuamente por más de 10 años. Cuando se combina con las terapias conductuales o consejerías y otros servicios de apoyo, la metadona permite a los pacientes dejar el uso de la heroína (y otros opiáceos) y volver a tener una vida más estable y productiva. Se deben vigilar cuidadosamente las dosis de metadona en pacientes que están recibiendo terapia antiviral para tratar la infección por VIH para evitar interacciones potencialmente negativas entre los medicamentos.

La buprenorfina y otros medicamentos

La buprenorfina es un tratamiento particularmente atractivo porque, en comparación con otros medicamentos como la metadona, origina efectos opiáceos más débiles y es menos probable que cause problemas de sobredosis. La buprenorfina también produce un nivel menor de dependencia física, por lo que los pacientes que discontinúan su uso

generalmente tienen menos síntomas del síndrome de abstinencia que aquellos que discontinúan la metadona. Gracias a estas ventajas, la buprenorfina parece ser más adecuada para uso en una amplia variedad de ambientes de tratamiento en comparación con los medicamentos ahora disponibles. Actualmente el NIDA está investigando otros medicamentos que muestran ser prometedores para tratar la sobredosis o adicción a la heroína.
Además de la metadona y la buprenorfina, se pueden recetar otras drogas que alivian la severidad de los síntomas del síndrome de abstinencia. La clonidina muestra algún beneficio, pero su uso es limitado debido a sus efectos sedantes y de hipotensión. La lofexidina, un agonista adrenérgico alfa-2 que actúa sobre el sistema nervioso central, fue lanzado al mercado en 1992 específicamente para el alivio sintomático de pacientes que están pasando por el síndrome de abstinencia de opiáceos.
La naloxona y la naltrexona son medicamentos antagonistas, es decir, que bloquean los efectos de la morfina, heroína y otros opiáceos, y como tal son especialmente útiles como antídotos. La naltrexona tiene efectos de larga duración, extendiéndose de 1 a 3 días dependiendo de la dosis. La naltrexona bloquea los efectos placenteros de la heroína y es útil para tratar a ciertas personas altamente motivadas. La naltrexona también ha mostrado ser exitosa en la prevención de recaídas en convictos que habían sido adictos a los opiáceos y que han salido de prisión bajo libertad condicional.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Pasos para superar adcción al tabaco

Si es fumador, lea con atención la información siguiente: su riesgo de morir por cáncer de pulmón, garganta o boca es 14 veces mayor que el de una persona sin esta adicción. Al mismo tiempo, las más de 40 sustancias cancerígenas que se han identificado en el tabaco multiplican por cuatro sus posibilidades de desarrollar tumores en el esófago y por dos en la vejiga. Además, fumar perjudica gravemente al aparato respiratorio, eleva la presión sanguínea e incrementa significativamente el riesgo de desarrollar enfermedad coronaria, enfisema pulmonar y bronquitis crónica. En cambio, si lo deja, la situación se irá progresivamente invirtiendo. Con el tiempo, la larga lista de perjuicios asociados al consumo de tabaco será menor, sus expectativas de vida aumentarán y su salud, en general, mejorará. Doce horas después de consumir el último cigarrillo, los niveles de monóxido de carbono y de nicotina se reducen significativamente. Transcurridos unos días, el ex fumador empieza a notar varios cambios en su cuerpo, el gusto y el olfato mejoran y poco a poco siente que respira mejor. Sin embargo, también tiene un problema principal: 


¿Cómo superar la adicción a la nicotina, similar a la que producen otras drogas? Con decisión personal y con la aplicación de alguna de las terapias que existen para dejar de fumar. 

La primera condición es estar decidido a abandonar el cigarrillo y prepararse personalmente para ello. La Asociación Americana de Medicina (AMA, en sus siglas en inglés) aconseja, por ejemplo, evitar pensamientos sobre lo difícil que va a ser superar la adicción al tabaco o elaborar una lista con las múltiples razones que hay para dejar de fumar y repetirla todas las noches. Asimismo, el proceso de auto convencimiento tiene que ir acompañado de un cambio en el estilo de vida. Para empezar, a la vez que se abandona el tabaco es conveniente comenzar un programa moderado de ejercicio físico, ingerir mucho líquido, descansar suficientes horas al día y evitar las actividades extenuantes. 


También es recomendable elegir un día concreto para abandonar el cigarrillo y hacer a alguna persona cómplice de la decisión. Una vez que se han tomado este tipo de medidas, su médico puede asesorarle en la elección de algún método que le ayude a paliar el síndrome de abstinencia y la ansiedad que sufren los ex fumadores. 



Para el deseo muy fuerte de fumar, craving (2-4 días hasta meses y años)


·         Respirar profundamente o intentar técnicas de relajación.
·         Beber agua o zumos.
·         Masticar chicles sin azúcar o comer algo bajo en calorías.
·         Pensar que este deseo será cada vez menos intenso y frecuente ayuda a calmarlo.